California Dreamin! Tenía tantas ganas de volver algún día a L.A y por fin lo pude hacer esta vez en un escenario post Covid, acompañada de mi marido y mi hijo.

El viaje fue principalmente por el trabajo de Tom, ya que su empresa lo costeó a fin de que los trabajadores pudieran reunirse en la oficina sede y pudieran tener una semana de trabajo presencial, ya que el resto del tiempo es sólo online.

Maravilloso! porque justo antes de eso habíamos estado planeando volar a esta ciudad para disfrutar nosotros y aprovechar de ver a una amiga chilena que vive ahí con su familia y con la que hacía tiempo queríamos vernos para conversar, ya que nuestras hsitorias son bastantes parecidas y ambas somos madres. Así fue como todo se dio y pudimos hacer coincidir trabajo, mini vacaciones y visitar amistades en L.A.

El primer día en Los Ángeles lo pasé en su totalidad con Benji. La verdad es que pensaba que iba a hacer algo dificil tener que ser una mamá full day en una ciudad que no conocía bien, sin embargo la experiencia fue muy bonita.

Ese día nos alistamos y nos fuimos balde en mano a la playa de Santa Mónica a disfrutar el día de sol.

Pero en Santa Mónica no sólo hay una rica playa llena de turistas, agua helada del pácifico y vendedores de fruta y mangos, también hay un muelle super entretenido, el Santa Mónica Pier, un lugar increíble, lleno de tiendas de ropa y souvenirs, artistas callejeros, restaurantes, cafés y un mini parque de entretenciones llamado Pacific Park, que es algo así como un Mampato chileno. Sin duda es todo un lugar para pasar la tarde porque además de todo lo que ofrece, tiene un sol exquisito en los meses calurosos y un ambiente vacacional y cosmopolita.

Si vas al Santa Mónica Pier, hay cosas que creo que deberías hacer si o si.

1. Primero de lo primero, debes sacarte una foto en el letrero “Route 66 End of the trail” ¿por qué? Porque esta es la señal histórica que simboliza el extremo occidental de la autopista estadounidense, o sea aquí terminaba la carretera que fue originalmente construida en Estados Unidos, la que partía desde Illinois a California. Es algo histórico, es el final de un largo camino para muchos en el pasado. “El camino termina con el mar”.

2. Disfrutar un rato de la playa, eso siempre hace sentir bien.

3. Darte una vuelta por Placeland Arcade, dónde puedes jugar en la gran cantidad de juegos electrónicos. Sólo basta comprar una tarjeta, cargarla al estilo Happyland. Cada juego cuesta U$ 1 dolar.

4. Disfrutar de la comida del lugar que se distribuye en restaurantes de seafood, comida mexicana, pasta y hamburguesas. Aquí les puedo recomendqr “The Albright”, un restaurant exquisito de seafood and mexican food, con buenos precios, mesas al aire libre con vista al muelle y un buen menú de niños.