¡Ponte cómoda y sal a jugar!
Es increíble la rapidez con la que crecen los hijos. Mi hijo ya cumplió un año y sus logros y cambios son impresionantes. A los once meses comenzó a dar sus primeros pasos, ya ha adquirido nuevas habilidades y ha comenzado a buscar nuevas formas de jugar, de hecho ya es muy difícil entrenerlo con las actividades que hace un mes atrás le gustaban tanto.
Por esa razón cada día he apartado algunos minutos de juego libre outdoor, lo que no significa que siempre haya que salir a lugares muy alejados, basta con ir a explorar cosas que no están dentro de la casa.
Tal vez podría hacerme “la vida más fácil ” y entretenerlo con la televisión o algo parecido, pero la verdad es que no me sentiría bien haciéndolo cuando los expertos han sido enfáticos en señalar los perjuicios que tienen para los niños este tipo de actividades. Por esa razón es que prefiero salir a jugar con él a la calle o inventar algo entretenido en casa.
Es verdad que en otoño o invierno es complicado salir, el frío nos mantiene más encerrados, pero siempre hay unos minutos, al menos por ahora, para dar una vuelta y jugar. La clave está en salir abrigados y en las horas del día que menos frío hace, o cuando el sol de invierno se hace presente.
Nuestra actividad.
Para que la salida sea entretenida y provechosa para mi bebé, yo siempre le voy nombrando las cosas que vemos. Es así como aprendió a decir gato, “guau guau” por perro, auto, pelota, etc.
Es bueno también que vaya tocando texturas diferentes. Los troncos de los árboles por ejemplo sirven para esto.
Para hacerlo más entretenido puedes llevar contigo un juguete de actividad. Nosotros llevamos una pelota para jugar mientras vamos avanzando. Ojo que la pelota no es un juguete de género, por lo que sirve tanto para niñas como niños.
También pueden jugar en los juegos del parque más cercano si tú hijo ya tiene edad suficiente como para hacerlo. Yo al mío lo subo al resbalin ya, aunque siempre lo tengo afirmado.
Los beneficios.
La Educadora de Párvulos UC y Máster en Educación, Harvard University Carolina Pérez Stephens ha hablado sobre el beneficio que tiene para los niños jugar, descubrir, imaginar, inventar, hacerle cariño a la mascota, tocar instrumentos, y todas aquellas actividades que hacen que el cerebro se estimule, crezca y se desarrolle de la forma adecuada.
A su vez ha explicado lo perjudicial y grave que es para los niños y bebés dejarlos frente a una pantalla por largo rato, ya que todo el tiempo que se invierte en ver televisión, mirar el celular, estar frente a una tablet, etc, significa una pausa en el cerebro. Las neuronas no realizan sinapsis, esto incluso cuando sean programas llenos de colores y “educativos”, ya que cuando se está frente a una pantalla las neuronas quedan en modo pausa, adormecidas por la alta producción de dopamina en el cerebro, lo que es equivalente a comer un kilo de azúcar.
Por el contrario cuando juegan y descubren el mundo, sus neuronas se mueven y brillan, haciendo que el cerebro tenga el desarrollo adecuado, lo que beneficia su aprendizaje y aunque no lo crean, su empatía, ya que se ha probado que la exposición a las pantallas entre los meses de vida a los 10 años disminuye la capacidad de empatía cuando se es adultos.
Por esa razón lo mejor en ponernos cómodas y salir a explorar junto a nuestro pequeños.
About the Look
Mi polera o top con logo de la serie Friends es de Americanino y la puedes obtener en este link.
¡Saludos a todas!
