Alrededor de mi quinto mes de embarazo comencé a buscar algún ejercicio que pudiera realizar y que se complementara bien con mi nuevo estado. Siempre me ha gustado realizar alguna actividad física, por lo que sentía la necesidad de encontrar algo que me motivara a moverme incluso con mi guatita.

El yoga prenatal fue el ejercicio que elegí y que yo recomiendo realizar a aquellas futuras mamás, ya que los beneficios que reporta tanto para la madre como para el bebé son muchos, además que desde la primera clase ya sientes los efectos positivos a nivel mental y corporal. Personalmente así ocurrió conmigo, que recuerdo haber salido de la primera clase casi flotando en una nube.

¿Cuáles son los beneficios del yoga prenatal?

El yoga prenatal tiene muchos beneficios. Aquí te enumero algunas de ellos.

1. Ayuda a las mujeres en etapa gestacional a adaptarse mejor a los cambios y a reconocer el nuevo cuerpo en constante cambio.

2. Libera la ansiedad típica del embarazo y ayuda a liberar el estrés de nuestras mentes gracias a sus rutinas de relajación, respiración y meditación. Lo que es super beneficioso porque te ayuda a enfrentar el embarazo con mayor serenidad y a interiorizar tu proceso.

3. Ayuda a combatir malestares físicos del embarazo. Esto dado a que trabaja los músculos y las partes del cuerpo generalmente más afectadas por los cambios físicos de la mujer. Con el yoga prenatal puedes aliviar dolores de espalda y de piernas, además de combatir la hinchazón dada la retención de líquidos y mejorar notablemente tu postura.

4. Prepara el cuerpo para el día del parto, ya que muchos de sus ejercicios se concentran en ello.

5. Ayuda al cuerpo a recuperar con mayor facilidad su estado anterior al embarazo.

6. Genera más conexión entre la madre y el hijo o hija, ¡ya que los ejercicios no los haces sola! sino que con tu bebé, el que reacciona a tus movimientos y te hace sentir incluso cuáles ejercicios le gustan más.

Consejos antes de comenzar.

Consulta a tu ginecólogo: Es importante que consultes a tu ginecólogo antes de comenzar no sólo yoga prenatal, sino cualquier ejercicio durante el embarazo, ya que es la única persona que puede recomendar o no alguna actividad dependiendo del embarazo que estés llevando, ya que hay algunos que son más riesgosos que otros. Además tu doctor te podrá guiar en cuanto a la intensidad del ejercicio y te podrá señalar cuales son los síntomas por los que deberías consultar después de realizarlo.  

Condición física: Para comenzar a realizar los ejercicios de yoga prenatal, es ideal haber estado ejercitándose por algún tiempo antes del embarazo, ya sea que hayas estado llendo al gimnasio, saliendo a correr o realizar algún tipo de deporte o actividad física, ya que en ese caso se hará mucho más fácil y llevadero realizar yoga. En el caso contrario, si durante un buen tiempo no has realizado actividad física se recomienda comenzar a partir del segundo trimestre que es cuando el bebé ya está más desarrollado.

Siempre acompañada de un especialista: Para realizar yoga o cualquier ejercicio en el embarazo es recomendable realizarla bajo la supervisión de un especialista.

Escucha tu cuerpo y el de tu bebé: Al realizar los ejercicios debes estar consciente de tu cuerpo y de los movimientos de tu bebé, ya que si te sientes muy cansada, sientes alguna molestia o sientes que tu bebé reacciona de forma inesperada, es necesario comunicárselo a tu supervisor y descansar. Por otro lado recuerda consultar con tu médico tus sensaciones.

Observa las reacciones de tu bebé: ya que por lo general al realizar yoga el bebé después de cada postura se mueve, pero son movimientos normales y beneficiosos, ya que tu bebé se estimula y pareciera disfrutar del momento y de tu buena energía.  

En mi caso, cada vez que yo realizaba una postura mi bebé se movía como jugando dentro de la guatita, de esto debes estar consciente.

De todas formas tu profesor te hará descansar después de cada postura con las piernas cruzadas o sukasana, con los ojos cerrados y con tus dos manos en tu guatita, y te preguntará como te sientes tú y tu bebé.